Una joya que casi no se menciona. La capital de la pequeña Eslovenia, según google la ciudad mas grande del país, toda llena de belleza y encanto. Y aunque sólo pasamos un día recorriendo sus calles vale la pena contarte acerca de ella.
Comenzamos contándote que para este lugar nos vinimos en autobús desde Venecia, y en este caso la gente de Flixbus fue quienes tuvieron la mejor oferta, en tan sólo 3 horas ya habíamos llegado a la ciudad. Que no te asuste el idioma pues en la mayoría de lugares donde tuvimos que interactuar con alguien (vendedores, meseros, farmacias, supermercados, etc) hablan un inglés excelente y no fue para nada complicado hacernos entender.
En esta ocasión utilizamos para nuestro hospedaje el confiable Airbnb (ojo con este enlace que ahí va un regalo para ti, así que te invitamos a usarlo), conseguimos un lugar muy pero muy acogedor justo junto al río Ljubljanica que atraviesa por completo la hermosa ciudad.

El centro de la ciudad no es muy grande así que el recorrido es de lo más tranquilo y bonito. Cabe destacar que tiene una vista del atardecer maravilloso, unos puentes muy lindos que atraviesan el río de lado a lado, entre los más famosos el Puente triple y el Puente de los Dragones.
En la ciudad también encontrarás un lindo castillo en la cima de una montaña, al que podrás acceder a pie o en fonicular. Lamentablemente (cosa que no nos perdonaremos jamás) no tuvimos el tiempo para subir hasta el castillo, pero definitivamente es un MUST en tu viaje y que prometemos hacer algún día, cuando volvamos a pasar por la bella Ljubljana.

¿Y si no fuimos al castillo que hicimos entonces?
Nos metimos en un bar a bebernos una rica cerveza, que se convirtió en cuatro cervezas y se nos pasó el tiempo. Pero valió la pena, otro MUST en la ciudad es entrar a uno de sus muchos bares y/o cafés a degustar una excelente cerveza artesanal.

Bled…
Un pueblo muy lindo a un par de horas de la ciudad que definitivamente no querrás perderte. Todo un cuento de hadas definitivamente, un hermoso lago con las montañas nevadas en el fondo y en el centro en un punto alto «Un gran castillo.» El autobús hacia el pueblo sale desde la terminal de la ciudad, puedes comprar el boleto ida y vuelta por 12,5 euros cada uno.
Ya en el pueblo decidimos alquilar un par de bicicletas (no importó el frío) por 5 euros cada una durante dos horas, para darle la vuelta al lago y verlo desde diferentes ángulos, valió la pena. Y luego un rico almuerzo compuesto por hotdogs y una ensalada (no estamos a dieta, solo tratamos de comer verduras) viendo los patitos nadando y respirando la tranquilidad, fue de lo mejor.
Definitivamente Eslovenia es un país que vale la pena visitar y descubrir otros lugares espectaculares. Sin lugar a dudas estará en los planes para una próxima vez.
Y ahora… A nuestro nuevo destino.
Hermoso todo y que bueno lo de describir cada sitio 😘😘😘